No sólo nos ha preparado montones de actividades para el verano sino que además ha aceptado el absurdo reto de sus eternos rivales, los del Círculo de Informática. Pero aun así, Haruhi no cree que se esté pasando. Ni siquiera cuando todos los miembros de la Brigada S.O.S. nos quedamos aislados en la montaña por la nieve! Encima, a Nagato, la única que nos puede ayudar en esta situación, le da fiebre y cae enferma. ¡¿Será éste el momento más difícil para la Brigada S.O.S. desde su fundación?!
Título: El descontrol de Haruhi Suzumiya
Autor: Nagaru Tanigawa
Traducción: Raúl guerrero
Saga: Sí (Primer tomo, tercer tomo, cuarto tomo)
Páginas: 282
Editorial: Ivrea
Año de publicación: 2004
Año de Edición: Mayo 2011
Año de Edición: Mayo 2011
Encuadernación: Tapa blanda con sobrecubierta con solapa
Después de mucho tiempo, decidí terminar de leer el quinto tomo de la serie de novelas ligeras de Haruhi Suzumiya. Monesvol, que los compré hace casi cinco años y no había terminado de leerlos sino hasta ahora.
En este libro, Haruhi tiene planeadas las actividades de las vacaciones de verano, un verano que parece no terminar nunca, entran en batalla con el club de informática videojuego mediante, y terminan en una casa nevada en el medio de la nada. Y, por supuesto, Haruhi no nota que todo lo que pasa a su alrededor no es resultado de algo normal.
El verano, en efecto, no termina nunca porque Haruhi así lo quiere. Los del club de informática son bastante mejores en videojuegos, planificación y estrategia que Haruhi, y la montaña nevada parece ser demasiado ideal para su situación. Es hora que la Brigada SOS salve el día, sin que ella se entere y que todo regrese a la estabilidad universal.
De hecho, cuando se adaptó la primera historia, se usaron ocho capítulos, casi un tercio de la serie, para ilustrar lo que pasaba. Ocho capítulos casi iguales. Hay mejores formas de hacerlo, gente. Este fue uno de los temas que más se discutieron, durante años y hasta hoy, en círculos de Anime y similares.
El resto de las historias plantea diversos problemas: Nagato observa pero no interviene, hasta que la intervienen a ella, Arashina hace lo que puede, Koizumi demuestra entereza al no entrar en pánico y hasta parece disfrutar de toda la situación... y Kyon tiene que arreglárselas como puede para que todo no se vaya al traste.
Pese a que han pasado años desde que comencé la serie, la calidad de las historias es algo constante. Hay algunas que pueden gustarte más o menos, pero Tanigawa sabe lo que hace y juega dentro del mundo que ha creado. Si bien ya no me atrae como antes, la consistencia es algo que puedo apreciar. Y las ilustraciones, si bien simples y en blanco y negro y gris, son un toque favorable, además de las a todo color en las páginas iniciales y a doble cara.
Nota final: 7/10
Después de mucho tiempo, decidí terminar de leer el quinto tomo de la serie de novelas ligeras de Haruhi Suzumiya. Monesvol, que los compré hace casi cinco años y no había terminado de leerlos sino hasta ahora.
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| Una de las ilustraciones |
El verano, en efecto, no termina nunca porque Haruhi así lo quiere. Los del club de informática son bastante mejores en videojuegos, planificación y estrategia que Haruhi, y la montaña nevada parece ser demasiado ideal para su situación. Es hora que la Brigada SOS salve el día, sin que ella se entere y que todo regrese a la estabilidad universal.
De hecho, cuando se adaptó la primera historia, se usaron ocho capítulos, casi un tercio de la serie, para ilustrar lo que pasaba. Ocho capítulos casi iguales. Hay mejores formas de hacerlo, gente. Este fue uno de los temas que más se discutieron, durante años y hasta hoy, en círculos de Anime y similares.
El resto de las historias plantea diversos problemas: Nagato observa pero no interviene, hasta que la intervienen a ella, Arashina hace lo que puede, Koizumi demuestra entereza al no entrar en pánico y hasta parece disfrutar de toda la situación... y Kyon tiene que arreglárselas como puede para que todo no se vaya al traste.
Pese a que han pasado años desde que comencé la serie, la calidad de las historias es algo constante. Hay algunas que pueden gustarte más o menos, pero Tanigawa sabe lo que hace y juega dentro del mundo que ha creado. Si bien ya no me atrae como antes, la consistencia es algo que puedo apreciar. Y las ilustraciones, si bien simples y en blanco y negro y gris, son un toque favorable, además de las a todo color en las páginas iniciales y a doble cara.
Nota final: 7/10
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