domingo, 24 de marzo de 2013

Sensación de cine

18:23 Posted by Unknown No comments

En el regreso de la épica batalla en la toma Vieja, en una parada de (y entre) colectivos, observamos (dos colegas y yo) que la policía corta una calle cercana. Intrigados, vemos que no hay un accidente de tránsito, ni un siniestro, y que las personas caminan por la vereda de la calle cortada como si nada sucediese.
Cuando aparece una manifestación, los carteles de HIJOS nos recuerdan que es veinticuatro de Marzo. Y poco después, caemos en la cuenta que, si las calles están cortadas, el colectivo no parará en donde estamos.
Al desplazarnos por las desiertas veredas, en busca de una parada que no esté en una calle cortada, notamos en el aire de la noche una inquietud antes inexistente. Los agentes de policía lucen nerviosos, las luces de la ciudad parecen menos y más oscuras, las calles están vacías de autos y somos los únicos peatones en la vereda. Pasamos por paradas de colectivo que ya no existen, y el viento trae el sonido de un silencio tan extraño, tan ajeno a esa hora de un domingo a la noche, que nos sentimos como los protagonistas de una película en la que hay un holocausto (zombi, por ejemplo).
El ambiente es desgarrado por las luces de los autos que están más allá de las calles cortadas. Al sentarnos en una parada de colectivo, esperando el transporte que nos llevará a casa, el cansancio de horas de batallas de soft combat al fin nos alcanza. Se sienta sobre mis dos colegas y les hace sentir su presencia. El colectivo llega, desviándose de algunas calles cortadas, y pasa por la parada de la que habíamos partido: la manifestación ya ha pasado por allí, mientras caminábamos, y ahora está libre para el tránsito rutinario.
Y la cinematográfica sensación de haber sido, por un minuto, esos que sobreviven a las hordas zombis, nos acompaña.

0 comentarios:

Publicar un comentario