Isaac Vainio trabaja de bibliotecario, pero en realidad es un "libromante", miembro de la organización secreta fundada cinco siglos atrás por Johannes Gutenberg, el inventor de la imprenta. Los libromantes son magos que pueden introducirse en los libros y extraer de ellos toda clase de objetos y, a veces, hasta seres vivos.
Cuando los vampiros que se filtran desde algunas novelas hasta llegar al mundo real atacan a Isaac, apenas logra escapar, pero este no es un hecho aislado: han atacado a otros magos, y el propio Gutenberg, de más de seiscientos años de edad, ha sido secuestrado por ellos.
Con la ayuda de una dríada, experta en lucha con sables de madera, y de una temperamental araña de fuego, Isaac descubre una fuerza oscura y desconocida que manipula a seres humanos y vampiros por igual. Su búsqueda revelará los secretos peligrosos que pueden desencadenar una guerra mágica de consecuencias desconocidas. ¿Podrá Isaac impedirla, gracias a su dominio de los poderes ocultos de la libromancia? ¿O lo arrastrará hasta un nivel de magia diabólica capaz de acabar con su propia existencia?
Autor: Jim C. Hines
Traducción: Emilia Ghelfi
Traducción: Emilia Ghelfi
Saga: Sí (Magic ex libris)
Páginas: 478
Editorial: El Ateneo
Encuadernación: tapa blanda con solapa
Encuadernación: tapa blanda con solapa
Año de publicación: 2015
Edición: Noviembre 2015
Edición: Noviembre 2015
Precio: $250
Siendo que tenía cero libros en formato físico por leer, me pasé por una de mis librerías favoritas para ver si tenían esta cosita linda, que había visto ya en otras librerías pero que sólo en ese momento podía permitirme. Sí, la tenían, y se fue conmigo a casa.
Esta es la clase de libro meta, donde gran parte del elenco, desde el protagonista hasta diversos personajes secundarios, aman leer con una pasión que traspasa las barreras de la realidad. Chico listo, este Jim, quien agarra un tema que quienes amamos la lectura no podemos resistirnos a leer.
La magia de los libros o libromancia era en muchos sentido la magia de un perezoso. No había varitas mágicas, ni hechizos sofisticados, ni encantamientos antiguos. No había pases de magia, pociones ni runas. Nada más que palabras en la página, la creencia colectiva de los lectores y el amor por el relato del libromante, es decir, el mago de los libros.
Todo comienza con nuestro protagonista, Isaac Vainio, trabajando de biblitoecario luego de haber cometido un error que lo sacó del círculo de la libromancia oficial. Ve pasar por sus manos libros llenos de maravillas que no puede traer a la realidad, a menos que sea una emergencia, como que un trío de vampiros llegue a atacarlo. Así y todo, salva su vida gracias a la aparición de Lena Greenwood, una dríada con la que deberá unir fuerzas, porque se viene el estallido, y sólo estos dos héroes podrán salvar el día.
-¿Nos está llamando "sin alma"? (preguntó el vampiro). Obviamente nunca ha conocido a un elfo.
El autor es un amante de los libros, sin duda, y eso se nota. El deseo de poder tomar objetos de libros es algo que se nos ha pasado por la cabeza a toda criatura que tenga un mínimo de aprecio por la palabra escrita. En este tomo, hay docenas de referencias a libros, series y demás elementos de la cultura friki, se mencionan títulos de libros (y su autoría), y se mencionan algunos creados para este libro.
Ese era uno de los problemas de la libromancia. Por supuesto, podía crear una varita mágica de Harry Potter, pero eso no significaba que supiera cómo usarla. Casi me había provocado síndrome del túnel carpiano intentando hacer levitar esa maldita pluma.
La historia, en general, se mantiene, aunque hay algunos puntos que me hicieron arquear una ceja. Quizás a alguien le parezca más lógico el que los vampiros sean (repunte de su popularidad y todo) los malos de la saga, mientras que a mí me parece un punto algo flojo (¿otra vez sopa?). Cómo se fue desarrollando la trama hasta el conflicto final fue otra cosa. Y esa batalla "de altura" (decir más es arruinar la sorpresa, y vaya que lo fue), "dentro" de las "condiciones" en las que se encontraba nuestro héroe, es una de las escenas que más me ha sorprendido, y de buena manera.
Los personajes son queribles, y es fácil empatizar con ellos: Isaac es un friki que ama los libros, quien ha cometido errores y tiene una araña de fuego como mascota. Lena es una chica de acción, lejos del estilo "princesa supermodelo hiperdelgada y con curvas", de un origen peculiar y algunas costumbres poco usuales en este mundo. Hay veces en las que me ha parecido que la historia sería mucho más interesante si se la contase desde su punto de vista.
¿Seguiré con la saga? Sí. A ver qué desastres tienen que arreglar en el futuro.
Nota final: 8.5/10
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