jueves, 18 de febrero de 2016

Reseña: "El marciano", de Andy Weir - Robinson Crusoe primermundista en versión moderna + ciencia

11:15 Posted by Unknown , , No comments
Seis días atrás el astronauta Mark Watney se convirtió en uno de los primeros hombres  en caminar por la superficie de Marte. Ahora está seguro de que será el primer hombre en morir allí. La tripulación de la nave en que viajaba se ve obligada a evacuar el planeta a causa de una tormenta de polvo, dejando atrás a Mark tras darlo por muerto. Pero él está  vivo, y atrapado a millones de kilómetros de cualquier ser humano, sin posibilidad  de enviar señales a la Tierra. De todos modos, si lograra establecer conexión, moriría mucho antes de que el rescate llegara.

Sin embargo, Mark no se da por vencido; armado con su ingenio, sus habilidades y sus conocimientos sobre botánica, se enfrentará a obstáculos aparentemente insuperables.

Por suerte, el sentido del humor resultará ser su mayor fuente de fuerza. Obstinado en seguir con vida, incubará un plan absolutamente demencial para ponerse en contacto con la NASA.

Con un final sorprendente, El marciano es una novela brillantemente construida, un delirio ingenioso, con una mecánica del suspense que sorprenderá al lector una y otra vez y le hará perderse en el cosmos de la naturaleza humana y la lucha por la supervivencia. 

Una experiencia literaria excepcional en gravedad cero.

Luego de ser leído por mi
madre, por mi padre y por
mi, se ve gastado
Título: El marciano [Marte]

Autor: Andy Weir

Traducción: Javier Guerrero

Saga: No

Páginas: 408

Editorial: Nova

Encuadernación: tapa blanda plastificada con solapa

Año de publicación: 2015

Mark Watney no ha tenido el mejor de sus días.


Así que esta es la situación. Estoy atrapado en Marte. No tengo forma de comunicarme con la Hermes ni con la Tierra. Todos piensan que estoy muerto. Estoy en un Hab diseñado para durar treinta días. 
Si el oxigenador se rompe, me asfixiaré. Si el purificador de agua se rompe, moriré de sed. Si el Hab pierde estanqueidad, más o menos explotaré. Si no ocurre ninguna de esas cosas, finalmente me quedaré sin comida y moriré de hambre. 
Así que sí. Estoy jodido.


Debido a una tormenta de arena, y a una antena que encontró muy atractivo el clavársele en el cuerpo, el resto de la tripulación lo da por muerto y abandona Marte, a regañadientes. Pero Watney no ha muerto, debido a la suerte del héroe, y tiene que hacer todo lo que pueda para sobrevivir hasta que lo rescaten.


Así que tengo dos problemas: insuficiente tierra y nada comestible que plantar en ella. 
Pero soy botánico, maldita sea. Debería poder encontrar una forma de conseguirlo. Si no lo hago, seré un botánico realmente hambriento dentro de aproximadamente un año.

Muy fácil decirlo.


—Se trata de un anuncio breve pero muy importante —dijo Annie—. No responderé ninguna pregunta en esta ocasión, pero daremos una conferencia de prensa con preguntas y respuestas dentro de aproximadamente una hora. Recientemente hemos revisado imágenes satelitales de Marte y hemos confirmado que el astronauta Mark Watney está vivo.

Marte es un planeta poco hospitalario, donde las tormentas de arena, la falta de bacterias en el suelo, su atmósfera poco favorable si eres un ser que necesita respirar, y mil cosas más, hacen que la supervivencia sea casi imposible, a menos que tengas algo del equipo que la NASA envió con el grupo de astronautas que vino contigo, conocimientos científicos (como botánica) y un sentido del humor que le salvará de la locura, Mark decide intentar sobrevivir, que la alternativa es la salida fácil.


Además, tengo cinta aislante. Cinta aislante normal y corriente, de la que venden en las ferreterías. Resulta que ni siquiera la NASA puede mejorar la cinta aislante.

Lo positivo del libro es que muestra cómo el conocimiento, la ciencia aplicada y el pensar fuera de la caja te pueden salvar la vida.


»No puedo prometer el éxito de su rescate, pero sí esto: el único objetivo de la NASA será traer a Mark Watney a casa. Esa será nuestra mayor preocupación y nuestra única obsesión hasta que esté de vuelta en la Tierra o se confirme su muerte en Marte.

Lo negativo es que la estructura de la novela lo hace pesado, aunque te interese el tema.


Al llegar a casa, me he pasado un rato enfurruñado. Todos mis planes brillantes frustrados por la termodinámica. ¡Maldita seas, entropía!

La estructura general de la historia: problema -> ciencia -> solución -> problema -> ciencia -> solución -> problema -> ciencia -> solución. Y así hasta el final, que es el esperable en toda novela yanqui donde quien esté en peligro sea un hombre blanco yanqui. Lo sorprendente es la forma en que se orquesta el rescate y cómo hacen para llegar al final, que es, repito, el esperable cuando el protagonista es yanqui (y hombre blanco, de paso).


La NASA, en cambio, está absolutamente cagada. Ven el purificador de agua como un elemento vital para mi supervivencia. No tiene recambio, y creen que moriré instantáneamente sin él. Para ellos, un fallo del equipo es terrorífico. Para mí es el pan de cada día.

Siendo parte de varios fandom (en el pasado y en el presente) entiendo cómo una obra puede llevar al ruido que tiene "El marciano". Leo y leo una historia donde la política, las relaciones públicas, los medios de comunicación juegan papeles importantes en la trama.


—¿Cómo será estar atrapado allí? —reflexionó—. Cree que está completamente solo, que todos nos hemos olvidado de él. ¿Qué clase de efecto surte eso en la psique de un hombre? —Se volvió hacia Venkat—. Me pregunto qué estará pensando ahora mismo.
ENTRADA DE DIARIO: SOL 61
¿Cómo es que Aquaman controla las ballenas? ¡Son mamíferos! No tiene sentido.

Lo que no leí es algo que me apasionase.


Tengo un montón de problemas que resolver, pero cuento con un montón de gente lista para resolverlos. Con casi todo el planeta Tierra.

A Weir le gusta el espacio, le gusta Marte, le gusta la idea de astronautas y diversas agencias espaciales del mundo. Intenta ser lo más científicamente acertado posible (y eso es lo que más me gustó de toda la novela, aunque no aprecie el resultado), lo cual es algo que pocas personas que escriban pueden decir que intentan. Que lo intentan siquiera.


He desenredado la cuerda de la cama de Martinez y la he pegado al casco del remolque siguiendo la forma que tengo que cortar. Sí, por supuesto, la cinta aislante funciona en el casi vacío. La cinta aislante funciona en todas partes. La cinta aislante es mágica y digna de adoración.

Llegó un punto en donde la empatía que sentía por el protagonista chocaba con el saber que todo ese dinero podría ser usado para salvar muchísimas más vidas aquí, en la Tierra, vidas en peligro, en la inmensa mayoría de los casos, debido a forma directa o indirecta a los países ricos que pueden enviar gente al espacio hasta de vacaciones. Es vivir en un país tercermundista y leer los problemas que tiene una persona que nunca salió de su cómodo país primermundista, que ignora lo que es la existencia fuera del Capitolio, y que se pregunta por qué la gente no le ama, si es una persona muy graciosa.

Esta reseña no tiene nota, no porque sea el peor libro que he leído (muy lejos de eso está) sino porque decidí salir de mi zona de comodidad y no salió bien. De ponerle nota, le pondría una inferior a la que su volumen de ventas obliga a considerar "justa", incluso si se tratase de algo tan relativo y personal como una apreciación numérica de una novela.

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