Reseña: "El suelo del ruiseñor", de Lian Hearn

Cuando Takeo descubre que su pueblo entero ha sido aniquilado, emprende una desesperada huida. En su camino aparece Shigeru, señor del clan de los Otori, quien lo adopta y prepara para cumplir con un misterioso destino. Los poderes extraordinarios que Takeo posee lo convertirán en la pieza clave de la intriga, al tiempo que se enfrenta a la pasión de un amor inalcanzable.

Tapa

Título: El suelo del ruiseñor

Autor: Lian Hearn

Saga: Leyendas de los Otori (1/5)

Páginas: 312

Editorial: Suma de letras (Alfaguara)

Año de publicación: 2008

Edición: Cartoné y sobrecubierta

Esta vez decidí intentar con un libro algo distinto a los que suelo leer, de fantasía y ciencia-ficción. Algo de "historia alternativa", ambientada en el Japón feudal. Pensé que bien valía la pena tomarlo prestado de la biblioteca.

En este primer libro de la saga (de cinco tomos en total), me he encontrado con la historia de los dos protagonistas, Takeo y Kaede, entretejidos con sucesos históricos verídicos del Japón feudal. En eso reside gran parte de su encanto: en la insinuación de una historia posible y oculta, con sus aciertos y sus esquives.

Todo comienza con Takeo, quien vuelve a su aldea para encontrarla destruida, y a su familia asesinada, por uno de los tantos señores feudales del territorio. Logra escapar debido a una combinación de suerte, habilidad y desesperación por salvar su vida, y se encuentra con Shigeru, quien lo lleva a un lugar seguro. Pero las cosas no son tan simples como parecen, y poco a poro Takeo empieza a vislumbrar que él forma parte de algo más grande de lo que se había imaginado.

Reflexionaba yo, estremecido, sobre el mundo en el que estaba penetrando; un mundo del que nada sabía, el mundo de los clanes, con sus inmutables normas y brutales códigos de honor. Me dirigía hacia él por deseo de ese noble, cuyo sable había decapitad a un hombre ante mis ojos y que ahora era prácticamente mi dueño.

La otra protagonista es Kaede, una joven que ha vivido como rehén dese sus siete años, en la casa de un señor feudal que le tiene poco aprecio como persona y mucho como pieza dentro del juego político. Kaede ansía volver con su familia, dejando atrás esa horrible casa, donde todos las desprecian y pocas personas se muestran civiles con ella. Su vida empieza a cambiar de rumbo cuando decide mostrar sus garras, entrando de forma definitiva al juego de poder que la rodea.

Contratapa

-¿Por qué las mujeres tenemos que sufrir de esta manera? ¿Por qué carecemos de la libertad que los hombres disfrutan? 

-Así es el mundo- replicó Shizuka -Los hombres son más fuertes y no se detienen ante los sentimientos de ternura o misericordia. Las mujeres se enamoran de ellos, pero los hombres no corresponden a ese amor.

Los nombres de cada rango, persona, oficio o creencia pueden no decirse de forma directa, pero poco a poco, y a veces de forma bastante directa, se hace evidente de qué se está hablando, con el transcurso de los acontecimientos y de las páginas. El Japón histórico nunca fue tan bonito como lo pintan las series de animación japonesa, y en este libro se muestran algunas evidencias para respaldar hasta qué punto. Y todo eso a pesar que suceden cosas que no serían lógicas en esa época, aunque a veces puede excusarse bajo la premisa de que es un libro de ficción. A veces.

(Kaede) era un peón del enorme tablero de ajedrez sobre el que los señores de la guerra jugaban su partida, pero Kaede deseaba ser algo más: quería entender las jugadas y ser partícipe de ellas.

La trama a veces parece ir de a saltos, ya que en unos pocos párrafos sucede mucho, al punto que la información puede ser difícil de asimilar. A veces hay descripciones de rituales japoneses, o de determinada época del país nipón, y en ocasiones se puede observar que nos hemos perdido la acción. En algunos momentos la historia atraviesa varios géneros, se hace interesante y atrapante, y en otros me ha tentado de dejar el libro a un lado.

Es un libro con altibajos, que cae en varios clichés y, sin embargo, logra salir a flote, aunque a veces apenas para no hundirse. Quizás continúe la saga, aunque no creo que compre los libros.

Nota final: 7/10