Call Hunt no es el primero de su clase. Tampoco el más popular de su colegio, pero tiene un don. El extraño poder de la magia lo ha escogido para entrar en el Magisterium, la escuela de magia más secreta del mundo. Un lugar al que acceden muy pocos privilegiados. Allí descubrirá quién es realmente y cuáles son los peligros que el Enemigo le depara. Eso sí, no podrá hacerlo solo.
¿Te atreves a acompañarlo?
Autoras: Cassandra Clare y Holly Black
Saga: Sí (Magisterium)
Páginas: 298
Editorial: Destino (Planeta)
Publicación: Marzo 2015
Encuadernación: Tapa blanda con solapa
Luego de haber leído el primer tomo de Cazadores de sombras, Cassandra Clare no me atraía para nada. Lisa y llanamente no era la clase de historias que me gusta leer, así de sencillo. A Holly Black no la había leído nunca. Por eso, el acercarme a este libro no fue por causa de sus autoras, sino por curiosidad, más que nada. Otro libro derivado de Harry Potter, me dije.
Monesvol, estaba equivocada.
Para empezar, la forma en que está escrita la novela me gusta. Se lee fácil, los capítulos son interesantes, y el ritmo es bueno. Si bien hay ciertos detalles que pueden hacerte rodar los ojos (el malo es llamado "Enemigo de la Muerte") el resto compensa. Ese aire a Hogwarts desaparece poco a poco, en un sitio que no parece del todo una escuela. No hay casas, no hay profesores fijos, y si no tienes suficiente talento no vas al Magisterium. Una escuela de magia bajo tierra, donde la comida es de líquenes y setas con sabores variables, donde hay desde barcas tipo vikingo hasta una galería de recreación donde puedes ver películas en versión "especial".
Por supuesto, nuestro protagonista, Callum, entra en la escuela de magia, pese a la insistencia de su padre que falle. Con una daga y lo puesto, entra al Magisterium como aprendiz del Maestro Rufus, para sorpresa general, desprecio de otros compañeros, y ultraje de su padre.
Hay personajes más o menos reconocibles, que si bien no escapan del todo de ese aire de trío poderoso Hermione-Harry-Ron, tienen lo suyo. Las lecciones no son del tipo de tomar una pluma y escribir, sino el de luchar contra seres mágicos, o hallar la salida de un laberinto de cavernas, o cosas de ese estilo. Hasta la misma prueba de ingreso es, en su mayor parte, práctica.
De una furia y miedo inicial, Callum pasa a ver que la realidad no era como se la pintaba su padre, y que no le han contado toda la historia. Con el correr de los capítulos, empezamos a sospechar de la clásica estructura en esta clase de novelas, hasta que llega el final y... no diré nada para arruinar la sorpresa, pero sí que fue algo memorable.
Una agradable sorpresa, y seguiré con la saga.
Nota final: 8/10
(...) Pero quienes más pena deben darte son los niños sin ningún familiar mágico. Son los que creen que va a ser como en las películas.
Y no se parece en nada a las películas.
Monesvol, estaba equivocada.
Para empezar, la forma en que está escrita la novela me gusta. Se lee fácil, los capítulos son interesantes, y el ritmo es bueno. Si bien hay ciertos detalles que pueden hacerte rodar los ojos (el malo es llamado "Enemigo de la Muerte") el resto compensa. Ese aire a Hogwarts desaparece poco a poco, en un sitio que no parece del todo una escuela. No hay casas, no hay profesores fijos, y si no tienes suficiente talento no vas al Magisterium. Una escuela de magia bajo tierra, donde la comida es de líquenes y setas con sabores variables, donde hay desde barcas tipo vikingo hasta una galería de recreación donde puedes ver películas en versión "especial".
Por supuesto, nuestro protagonista, Callum, entra en la escuela de magia, pese a la insistencia de su padre que falle. Con una daga y lo puesto, entra al Magisterium como aprendiz del Maestro Rufus, para sorpresa general, desprecio de otros compañeros, y ultraje de su padre.
Hay personajes más o menos reconocibles, que si bien no escapan del todo de ese aire de trío poderoso Hermione-Harry-Ron, tienen lo suyo. Las lecciones no son del tipo de tomar una pluma y escribir, sino el de luchar contra seres mágicos, o hallar la salida de un laberinto de cavernas, o cosas de ese estilo. Hasta la misma prueba de ingreso es, en su mayor parte, práctica.
De una furia y miedo inicial, Callum pasa a ver que la realidad no era como se la pintaba su padre, y que no le han contado toda la historia. Con el correr de los capítulos, empezamos a sospechar de la clásica estructura en esta clase de novelas, hasta que llega el final y... no diré nada para arruinar la sorpresa, pero sí que fue algo memorable.
Una agradable sorpresa, y seguiré con la saga.
Nota final: 8/10
0 comentarios:
Publicar un comentario