Primer día, tranquilo en el trabajo, y se corta la luz. Nada puede hacerse sino esperar, y entonces agradezco el tener computadora portátil con batería al 93%. Media hora después vuelve la luz. Al llegar a casa, termino con la dosis diaria, y tengo 1.700 y pico palabras más que cuando empecé.
¿Fácil? No, señora. Había momentos en donde pensaba que era demasiado pronto para X, pero si le ponía Y no pasaba H, y así. Pero terminé, y cuando terminen las clases, tendré mucho más tiempo para escribir.
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