miércoles, 6 de mayo de 2015

Reseña: "Bajo la misma estrella", de John Green

16:33 Posted by Unknown , , No comments
A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel - conocer a su escritor favorito -, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle del que forman parte...
Rebosante de agudeza y esperanza, Bajo la misma estrella es la novela que ha catapultado a John Green al éxito. Una historia que explora cuán exquisita, inesperada y trágica puede ser la aventura de saberse vivo y de querer a alguien.

Título: Bajo la misma estrella

Saga: No

Autor: John Green

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 304

Año de publicación: 2013

Cuando empecé a oír sobre este libro, lo primero que pensé fue que era una de esas novelas que apelaban a la sensibilería barata para vender. Algo similar a "Oh, somos jóvenes y estamos enamorados y nos estamos muriendo, pobre de nosotros". El hecho que un amigo me dijese que era Crepúsculo pero sin "vampiros" no ayudaba en nada. Pero siendo seguidora de la filosofía que para criticar un libro hay que conocerlo (leerlo, si es posible), decidí tomarlo prestado de la biblioteca. Era una buena oportunidad para salir de mi zona de comodidad.


Respiré hondo por la nariz. Nunca había suficiente aire en el mundo, pero su escasez era especialmente aguda en ese momento.

John Green, admito mi derrota.

La grandísma diferencia entre Crepúsculo y este libro es que Green sabe cómo escribir una historia, aunque en el fondo sean más o menos lo mismo, dejando elementos fantásticos de lado e incluyendo enfermedades terminales.


-(...)Esa novela surgió de garabatos en un papel(...). Los personajes que la habitan no tienen vida fuera de esos garabatos. ¿Qué sucede con ellos? Todos dejan de existir en el momento en que acaba la novela.


En la novela se trata a la enfermedad con el respeto de alguien que conoce a quienes ha pasado por ello, o por algo similar. En los agradecimientos, el autor aclara que consultó a personas que habían pasado por esas situaciones, y parece haberse documentado de forma bastante decente.


-Lamento no poder satisfacer tus caprichos infantiles, pero me niego a compadecerte, como estás acotumbrada.
-No quiero su compasión.
-Como todos los niños enfermos- me dijo con tono indiferente -, dices que no quieres compasión, pero tu propia existencia depende de ella. (...) Es inevitable que los niños enfermos se queden atrás. Estás destinada a vivir todos los días que te quedan como la niña que eras cuando te diagnosticaron la enfermedad, la niña que cree que hay vida después del final de una novela. Y nosotros, como adultos, te compadecemos, así que pagamos tus tratamientos y tus máquinas de oxígeno. Te damos de comer y de beber aunque hay pocas posibilidades de que vivas lo suficiente...

La historia, sin caer en la lágrima fácil, es interesante. Los personajes son queribles, atrayentes, humanos, con altos y bajos. Del grupo de apoyo para personas con cáncer conocemos a menos de media docena, pero valen para dar un muestrario de cómo es tener cáncer, cómo afecta a tus relaciones, y cómo afronta la pérdida el entorno. El saber que te mueres es deprimente, pero el optimismo está presente, bajo la pátina de conocimiento que la hora de su muerte se acerca a pasos agigantados.


Algo que no me gustó fue la forma en que Hazel reacciona cuando conoce a Augustus. Mis engranajes chirriaron al leer la forma en que habla cuando lo ve por primera vez, al punto que temí que su semejanza con Crepúsculo tuviese base. Es decir, te vas a la casa de un chico que acabas de conocer, que no sabes cómo es, lo más pancha de la vida y confiando en que no terminarás en los noticieros. La novela no es de ese tipo, pero eso no quita que haya sido una estupidez, por más que terminase muy bien.

Os digo una cosa: estaba buenísimo. Si un chico que no está bueno te mira de arriba abajo, en el mejor de los casos te sientes incómoda, y, en el peor, te sientes agredida. Pero un chico que está bueno... en fin.

La novela se lee rápido, tiene un ritmo cómodo y es emocionante, en el sentido más sentimental de la palabra. Las acciones que transcurren en Praga son bellísimas, incluso aquéllas que no salen como se espera que salgan.

Puede que lea algo más de John Green, cuando mi orgullo lo acepte sin resquemor.

Nota final: 8/10

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